El potencial emprendedor

La mayoría de nosotros podemos considerarnos o sentirnos emprendedores. De hecho, calificarnos de emprendedores es un concepto que abarca mucho, principalmente de positivo.

Una de las principales estrategias utilizadas por muchos países para combatir el desempleo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes es justamente el desarrollo de una sociedad emprendedora a través de su propia gente.

Nuestro país siempre ha demostrado señales de acción emprendedora. De personas que como usted, confiaron en su capacidad, apostaron por un sueño, algo mejor para uno mismo, la familia y la comunidad.

John F. Kennedy, ex presidente de los EE.UU. identificó a 3 clases de personas. “Las que hacen que las cosas ocurran; las que miran pasar los acontecimientos y aquellas que no tienen idea de por qué ocurrieron”.

El emprendedor pertenece a la primera categoría de personas, y sabemos también que no nace hecho.

El emprendedor no se fabrica…se desarrolla

Por eso, la primera pregunta que tenemos que hacernos es ¿Soy Emprendedor?

Debemos recordar, que nadie nace sabiendo. No obstante tengamos ejemplos de personas de sucesos que se “hicieron de la nada”, si analizamos sus historias observamos que, además de empeñarse en colocar sus ideas en práctica, reunían un conjunto de características personales o potencial, que fueron constantemente perfeccionados. O sea, el verdadero emprendedor se desarrolla día a día.

Las diferentes investigaciones realizadas sobre el emprendedor tienen algunas características básicas:

Creatividad – Son personas que no quedan esperando que los otros (el jefe, el pacliente, el padrino) venga a resolver sus problemas. Personas que comienzan coideas nuevas, inician. La iniciativa, es una de sus capacidades que cuando se encuentra frente a cualquier problema, hace: se remanga y busca una solución.

Auto-confianza – El emprendedor tiene auto- confianza, esto es, cree en si mismo. Si no cree, sería difícil que tomara una iniciativa. La creencia en si mismo hace que el individuo arriesgue mas, es osado, se ofrece para realizar tareas desafiantes.

Aceptar riesgos – El emprendedor acepta riesgos, aunque sea muchas veces precavido y cuidadoso con los riesgos.

Sin temor de fracasar – El emprendedor hará todo lo que fuere necesario para no fracasar, pero nunca es paralizado por el miedo al fracaso. Personas con gran amor propio y miedo de fracaso prefieren no intentar correr el riesgo.

Decisión y responsabilidad – el emprendedor no se queda esperando que otros deciden por el. Toma decisiones y acepta la responsabilidad que eso implica.

Energía – es necesario una dosis de energía para iniciar nuevos emprendimientos; que generalmente exigen intensos esfuerzos iniciales. El emprendedor posee esa reserva de energía, que proviene de su entusiasmo y motivación.

Auto-motivación y entusiasmo – Personas emprendedoras son capaces de auto-motivarse cuando están frente a desafíos y tareas en que creen. No necesitan de premios externos, como compensaciones financieras. Igualmente, por su motivación son capaces de entusiasmarse con sus ideas y proyectos.

Control – el emprendedor cree que su realización depende de si mismo y no de la fuerza externa sobre las cuales no tiene control. El es capaz de controlarse y de influenciar positivamente en el medio, de tal modo que pueda alcanzar sus objetivos.

Dirigido al equipo – el emprendedor en general no es un operario, en el sentido obrero de la palabra. El crea equipos, delega, cree en la capacidad de los otros, obtiene resultados con la ayuda de otros.

Optimismo – el emprendedor es optimista, lo que no quiere decir un soñador. Cree en las posibilidades que el mundo ofrece, cree en posibilidad de la solución de los problemas, cree en el potencial del desarrollo.

Persistencia – el emprendedor, por estar motivado, convencido, entusiasmado y creyente en las posibilidades, es capaz de persistir hasta que las cosas comiencen a funcionar adecuadamente.

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