“Dios concede la victoria a la constancia”. Simón Bolívar.
En cada mañana redescubro mi nombre.
Entre el signo de la duda y de la afirmación, reitero a la luz del sol la consigna de mi vida: PERSEVERAR.
Perseverar en el sueño aparentemente imposible.
Perseverar en la distinción necesaria entre el conocimiento y la sabiduría. Conocimiento es descifrar el qué de las cosas. Sabiduría es descubrir el camino y reinventar el cómo para rehacer la vida.
Perseverar en la afirmación del YO y en la comunión del NOSOTROS.
Perseverar en la energía positiva más allá del cansancio y de las debilidades humanas.
Perseverar en la filosofía tan íntima del emprendedor: ¡SER UN HACEDOR!
Perseverar en la autenticidad de mis errores y de mis aciertos.
Perseverar en la humildad de mis afanes y en la nobleza de mis propósitos.
Perseverar en la búsqueda de la verdad y de la justicia.
Perseverar en la alegría por buscar siempre la victoria.
Perseverar en la IMAGINACIÓN CREATIVA y en la capacidad REALIZADORA.
Perseverar en que la FUERZA DE LA VIDA HABITA EN MI SER.
AMIGOS: PERSEVERANCIA ES MI NOMBRE.