1- Busque adquirir el arte de la gentileza y de la persuasión: Gentileza es un atributo de los fuertes.
2- Considere la dignidad humana por arriba del sueldo, promoción y ambiente.
3- No use doble regla de procedimiento: una para los subordinados, otra para el directorio.
4- Otorgue crédito donde es debido. Elogie sin temor.
5- Se tiene que llamar la atención a alguien, NUNCA lo haga frente a otras personas.
6- Nunca tema efectuar cambios: “si alguna cosa se hace de la misma manera desde hace 20 años, es señal que está obsoleta”.
7- Al recibir quejas permita que el subordinado narre “toda” la historia hasta el final, sin interrumpir; sea paciente. Después, una palabra gentil ayudará mucho.
8- SIEMPRE inicie una orden a sus subordinados con las palabras “por favor”. Palabras apropiadas y actitudes decentes inspiran respecto y desarrollan confianza.
9- Aprenda a escuchar: una enfermedad ocupacional que más daños causan a los ejecutivos es la incapacidad de escuchar a los demás.
Colaboración del Ing. Luíz Carlos Marinho de Andrade